Foto: Ana María Rocha Puente |
Para quienes trabajan con la energía humana, las piedras en general y los cristales en particular, están asociados a distintas funciones, entre ellas la curativa; tanto así, que existen técnicas de curación como la cristaloterapia. Válida o no, es interesante conocer algunos aspectos generales de la relación piedra o cristal-color-curación. Haremos también mención a los llamados siete chakras, centros energéticos mencionados en antiguos textos hindúes, que están vinculados a determinados colores.
Jaspe rojo. Foto: Ana María Rocha Puente |
Cristales y piedras de color rojo: el rojo es estimulante y a estas piedras se los asocia con esta característica. Afines al primer chakra, (base de la columna) regulan el equilibrio,
la conexión con lo terreno y los aspectos
prácticos de la vida.
Tenemos el jaspe rojo, el granate y
el rubí.
Rodonita. Foto: Ana María Rocha Puente |
Aquí encontramos al cuarzo rosado, la kunzita, el ópalo rosa, la rodonita y la rodocrosita.
Citrino oscuro. Foto: Ana María Rocha Puente |
Cristales y piedras de
color amarillo: concernientes al tercer chakra (plexo solar), regulan los sistemas nervioso, inmunológico y
digestivo. Favorecen la sensación de identidad y la confianza en uno mismo. Tenemos al citrino, la pirita de hierro, el ojo de tigre y el
cuarzo rutilado.
Serpentina. Foto: Ana María Rocha Puente |
Cristales y piedras
de color verde: asociados al cuarto chakra o del corazón y que regula las
emociones y el crecimiento personal y social. Tenemos la malaquita, la
venturina verde, el peridoto, el jade, la nefrita, la esmeralda, la
sanguinaria, a serpentina, la piedra de
las Amazonas (amazonita), el ágata musgoso.
Cristales y piedras de color azul claro, azul verdoso: acordes al quinto chakra o de la garganta, que influye en la comunicación personal y social, en la capacidad de expresión a través de los sentidos. Pertenecen a este rango la turquesa, la crisocola, la aguamarina, el ágata azul, la celestina, el ópalo andino.
Crisocola. Foto: Ana María Rocha Puente |
Amatista. Foto: Ana María Rocha Puente |
Cristales y piedras de color violeta y púrpura: vinculados al séptimo chakra o de la coronilla, encargado del equilibrio de todo el sistema y que canaliza la energía cósmica en el individuo. Ayudan a la inspiración, la empatía, la imaginación y la solidaridad. Están aquí la amatista, la fluorita, la sugilita.
Cuarzo transparente. Museo de Mineralogía, U. Autónoma de Madrid. |
Los cristales y piedras blancas y transparentes: por su capacidad totalizante de reflejar la luz, se los asocia con el chakra de la corona. El blanco representa la totalidad, claridad y pureza.
Pertenecen a esta categoría el cuarzo transparente, la piedra lunar, el espato de Islandia (calcita transparente).
Pertenecen a esta categoría el cuarzo transparente, la piedra lunar, el espato de Islandia (calcita transparente).
Hematites. Foto: Ana María Rocha Puente |
Los cristales y
piedras negras: suelen conectarnos con la tierra (primer chakra),
normalizando diversas funciones orgánicas y emocionales. Está aquí la obsidiana
(también en las variantes copo de nieve, caoba, lágrimas de apache), la
turmalina negra, la hematites, el ónix negro.
Bibliografía:
Lilly, Simon.
Cristales, vida y salud. Barcelona:2001, Parramón.
Hochleitner, Rupert. Piedras preciosas y finas. La Coruña:
1994. Editorial Everest.