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lunes, 13 de enero de 2014

Piedras, cristales y colores



  Foto: Ana María Rocha Puente
Para quienes trabajan con la energía humana, las piedras en general y los cristales en particular, están asociados a distintas funciones, entre ellas la curativa; tanto así, que existen técnicas de curación como la cristaloterapia. Válida o no, es interesante conocer algunos aspectos generales de la relación piedra o cristal-color-curación. Haremos también mención a los llamados siete chakras, centros energéticos mencionados en antiguos textos hindúes, que están vinculados a determinados colores.


Jaspe rojo. Foto: Ana María Rocha Puente

Cristales y piedras de color rojo: el rojo es estimulante y a estas piedras se los asocia con esta característica. Afines al primer chakra, (base de la columna) regulan el equilibrio, la conexión con lo terreno y los aspectos prácticos de la vida.
Tenemos el jaspe rojo, el granate y el rubí.


Rodonita. Foto: Ana María Rocha Puente
Cristales y piedras de color rosado: por su tono suave ayudan a regular las emociones y afectos, a impregnar de sensibilidad nuestras acciones. Relacionados con el primer y cuarto chakra, el del corazón. 
Aquí encontramos al cuarzo rosado, la kunzita, el ópalo rosa, la rodonita y la rodocrosita.



Citrino oscuro. Foto: Ana María Rocha Puente
Cristales y piedras de color naranja: relacionados con el segundo chakra (ubicado en el sacro), el de la creatividad, el placer, la exploración. Pertenecen a esta categoría el topacio, la cornalina, el citrino oscuro, la calcita naranja. 


      Pirita. Foto: Ana María Rocha Puente
Cristales y piedras de color amarillo: concernientes al tercer chakra (plexo solar), regulan los sistemas nervioso, inmunológico y digestivo. Favorecen la sensación de identidad y la confianza en uno mismo. Tenemos al citrino, la pirita de hierro, el ojo de tigre y el cuarzo rutilado.



Serpentina. Foto: Ana María Rocha Puente

Cristales y piedras de color verde: asociados al cuarto chakra o del corazón y que regula las emociones y el crecimiento personal y social. Tenemos la malaquita, la venturina verde, el peridoto, el jade, la nefrita, la esmeralda, la sanguinaria, a serpentina, la piedra de las Amazonas (amazonita), el ágata musgoso.

Crisocola. Foto: Ana María Rocha Puente
Cristales  y piedras de color azul claro, azul verdoso: acordes al quinto chakra o de la garganta, que  influye en la comunicación  personal  y social, en la capacidad de expresión a través de los sentidos. Pertenecen a este rango la turquesa, la crisocola, la aguamarina, el ágata azul, la celestina, el ópalo andino.
Sodalitas. Foto: Ana María Rocha Puente

Cristales y piedras de color azul añil: conectados con el sexto chakra o tercer ojo, que rige la organización mental, la comprensión, la percepción y la intuición. Están aquí el lapislázuli, la sodalita, la azurita, el zafiro.
Amatista. Foto: Ana María Rocha Puente 

Cristales y piedras de color violeta y púrpura: vinculados al séptimo chakra o de la coronilla, encargado del equilibrio de todo el sistema y que canaliza la energía cósmica en el individuo. Ayudan a la inspiración, la empatía, la imaginación y la solidaridad. Están aquí la amatista, la fluorita, la sugilita.
Cuarzo transparente.
 Museo de Mineralogía, U. Autónoma de Madrid.
Los cristales y piedras blancas y transparentes: por su capacidad totalizante de reflejar la luz, se los asocia con el chakra de la corona. El blanco representa la totalidad, claridad y pureza. 
Pertenecen a esta categoría el cuarzo transparente, la piedra lunar, el espato de Islandia (calcita transparente).

Hematites. Foto: Ana María Rocha Puente
Los cristales y piedras negras: suelen conectarnos con la tierra (primer chakra), normalizando diversas funciones orgánicas y emocionales. Está aquí la obsidiana (también en las variantes copo de nieve, caoba, lágrimas de apache), la turmalina negra, la hematites, el ónix negro.
Bibliografía:
Lilly, Simon. Cristales, vida y salud. Barcelona:2001, Parramón.
Hochleitner, Rupert. Piedras preciosas y finas. La Coruña: 1994. Editorial Everest.